nervioso central, específicamente en el hipotálamo. De ahí, se
transporta a la hipófisis (glándula cerebral) en donde se almacena y
secreta cuando el organismo la necesita.
Además de ser una hormona, la oxitocina es un neurotransmisor
asociado a sensaciones de empatía, cariño y satisfacción. Así como a la
estimulación del comportamiento amoroso y sexual en las relaciones
afectivas.
Por su parte, el cacao se considera una semilla estimulante de
producción de oxitocina. De ahí que su consumo se asocie a una mayor
actividad cerebral, con un efecto suave que detona sensaciones de
bienestar y aumento del estado de ánimo. También, estudios asocian la
oxitocina y el cacao a la naturaleza femenina implicada en el parto y la
lactancia.